Hola, empecé una terapia hace unos meses porque quería conocerme mejor y trabajar algunas experiencias importantes que he vivido. Pensé que este proceso me ayudaría a sentirme más plena y feliz y, sin embargo, últimamente me siento más perdida que nunca, siento que estoy volviendo a recordar situaciones difíciles que he vivido a lo largo de mi vida y que ya sentía superadas. Me siento cada vez peor, como si estuviese volviendo al pasado. ¿Cómo sé si la terapia me está ayudando o algo está yendo mal?
Hola, gracias por ponerte en contacto con el equipo de INTRO.
Lo cierto es que la terapia es un proceso complejo, que nos transforma y nos ayuda a llegar a un lugar de más autoconocimiento y libertad, pero también nos remueve y puede no ser fácil en algunos momentos. Un proceso de terapia nos ayuda a conocernos mejor, entendernos y dar sentido a lo que pensamos y sentimos, a revisar nuestra historia y las relaciones importantes en las que nos hemos construido. Esto puede implicar atender emociones que tuvimos que acallar, escuchar necesidades que no tuvieron su espacio, reparar heridas o resolver duelos por aquello que tuvimos y perdimos o por aquello que necesitábamos pero nos faltó.
Así, durante ese proceso abrimos temas del pasado para poder abordarlos, y esto puede exponernos a emociones como la tristeza, el dolor, el miedo, la inseguridad… Lo que puede removernos e incluso resultar abrumador.
Te animamos a que hables de todo ello con el/la terapeuta que te acompaña, para poder valorar si tiene un sentido que te estés sintiendo así en este momento y puedas encontrar tus tiempos y tu manera de abordar lo que necesitas. Aunque un proceso terapéutico puede resultar complicado en algunos momentos, nos permite atender todo aquello que no pudimos hacer en su momento y llegar a un lugar más sano y de mayor bienestar.
Un abrazo,