Hola, llevo unos meses en un proceso de terapia y últimamente siento que no me apetece tanto ir a las sesiones, me da pereza y no me siento igual que al comienzo, que tenía mucha ilusión y ganas de trabajar en mí. Pienso en si esto es un indicador de que la terapia no está funcionando para mí, o debo buscar otro profesional que encaje más conmigo. ¿Podéis ayudarme?
Hola, gracias por ponerte en contacto con el equipo de INTRO.
Lo cierto es que esta experiencia que cuentas es común a lo largo de un proceso de terapia, que va pasando por diferentes fases. A veces, cuando comenzamos una terapia, tenemos que ajustar expectativas sobre lo que esperamos de un proceso terapéutico y sus ritmos; otras veces, trabajamos temas que nos resultan incómodos, nos remueven o nos angustian, lo que puede generar diferentes reacciones en nosotros/as. Esto puede ocurrir de manera consciente o inconsciente, pero siempre es una oportunidad poder explorar qué sentido tiene que te sientas de esta forma en este momento, y poder conectarlo con lo que estás viviendo.
Te animamos a compartir esto que sientes con tu terapeuta, y a poder explorar si esa “pereza” o falta de ganas puede tener que ver con el momento del proceso –o momento vital– en el que te encuentras, y puede ser una oportunidad de crecimiento y autoconocimiento.
Un abrazo,